El mercado de las stablecoins, que supera los $254 mil millones en capitalización, está a punto de enfrentar un momento decisivo en Estados Unidos. El Senado estadounidense se prepara para votar el 17 de junio el GENIUS Act (Guiding and Establishing National Innovation for US Stablecoins), una legislación que promete establecer un marco regulatorio claro para estas monedas digitales respaldadas por activos. Tras superar una votación procedimental el 11 de junio con un contundente 68-30, el proyecto, respaldado por ambos partidos, podría transformar la forma en que operan las stablecoins en el país y consolidar el dominio del dólar en el ecosistema cripto global.

El GENIUS Act establece requisitos estrictos para los emisores de stablecoins, exigiendo una reserva 1:1 con activos líquidos de alta calidad, como bonos del Tesoro a corto plazo o depósitos asegurados, y la segregación de fondos operativos. Los emisores con una capitalización superior a $10 mil millones deberán obtener una licencia bancaria, mientras que los más pequeños estarán regulados a nivel estatal, garantizando transparencia y auditorías anuales. Además, la ley incluye medidas contra el lavado de dinero (AML) y disposiciones para emisores extranjeros, como la capacidad de cumplir con órdenes legales para congelar activos vinculados a actividades ilícitas.

El proyecto cuenta con el apoyo de figuras clave, como el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien destacó que las stablecoins reguladas podrían generar una demanda orgánica para el dólar estadounidense, fortaleciendo su posición global frente a competidores como China, cuya propia legislación sobre stablecoins entrará en vigor en agosto. Líderes de la industria, como Brian Armstrong, CEO de Coinbase, y emisores como Circle y Tether, han celebrado el avance del GENIUS Act, calificándolo como un «hito para la claridad regulatoria». Sin embargo, no todos están conformes. Senadores como Elizabeth Warren han expresado preocupaciones sobre posibles lagunas que podrían atraer estafadores, mientras que otros critican la exclusión de enmiendas que limitarían la influencia de grandes tecnológicas o figuras políticas, como Donald Trump, cuya empresa World Liberty Financial lanzó recientemente la stablecoin USD1.

El GENIUS Act, si se aprueba, pasará a la Cámara de Representantes, donde deberá alinearse con el STABLE Act, una legislación similar que ya avanzó en comité en mayo. Con proyecciones de un mercado de stablecoins de $2 billones para 2028, según Bessent, y actores como Walmart, Amazon y Bank of America explorando sus propias monedas digitales, la votación del 17 de junio podría desatar una ola de innovación o imponer restricciones que redefinan el sector. ¿Será este el impulso que las stablecoins necesitan para integrarse al sistema financiero tradicional, o un obstáculo para la descentralización?

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