Telegram, la plataforma de mensajería encriptada, está dando pasos audaces para consolidar su posición financiera. Según informes recientes, la compañía planea emitir $1.500 millones en bonos a cinco años con un rendimiento del 9%, atrayendo a gigantes de la inversión como BlackRock, Citadel y Mubadala. Este movimiento estratégico busca refinanciar deuda previa emitida en 2021, que vence en marzo de 9, y aprovechar el creciente interés institucional en el ecosistema cripto.

El anuncio coincide con otra noticia de peso: Telegram ha cerrado un acuerdo de $300 millones con xAI, la empresa de inteligencia artificial de Elon Musk, para integrar el chatbot Grok en su plataforma. Este contrato de un año no solo incluye un pago en efectivo y acciones, sino también el 50% de los ingresos por suscripciones de Grok vendidas a través de Telegram. Con más de 1.000 millones de usuarios activos mensuales y un crecimiento exponencial en suscripciones premium (que superaron los 15 millones en 2024), Telegram está posicionándose como un actor clave en la intersección entre mensajería, blockchain y tecnología de punta.

Los fondos de la emisión de bonos se utilizarán principalmente para recomprar $400 millones de la deuda anterior, fortaleciendo la estructura financiera de la compañía. Además, los inversores tendrán la opción de convertir sus bonos en acciones con descuento si Telegram opta por una oferta pública inicial (OPI), aunque esta posibilidad parece lejana debido a los desafíos legales que enfrenta su CEO, Pavel Durov, en Francia. A pesar de estas turbulencias, Telegram reportó una ganancia récord de $540 millones sobre ingresos de $1.400 millones en 2024, un salto significativo frente a la pérdida de $173 millones del año anterior.

El impacto en el ecosistema cripto no se hizo esperar. Toncoin (TON), el token asociado con The Open Network (TON) y vinculado a Telegram, experimentó un aumento del 18,5% en las últimas 24 horas, alcanzando los $3,67. Este rally refleja la confianza del mercado en las perspectivas de Telegram, especialmente tras la incorporación de Nikola Plecas, exejecutivo de Visa, como vicepresidente de pagos de la Fundación TON, y el fortalecimiento de la red blockchain.

Con proyecciones de $700 millones en ganancias y $2.000 millones en ingresos para 2025, Telegram está demostrando que puede navegar tanto las aguas de las finanzas tradicionales como las del mundo cripto. Sin embargo, los inversores deben mantenerse atentos: la volatilidad del mercado y los riesgos legales podrían influir en el camino por delante. ¿Es este el comienzo de una nueva era para Telegram o un movimiento arriesgado en tiempos inciertos?

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