El Congreso de Estados Unidos está avanzando rápidamente en la regulación de stablecoins con dos proyectos de ley clave: el STABLE Act en la Cámara de Representantes y el GENIUS Act en el Senado. Estas iniciativas, respaldadas por un apoyo bipartidista, buscan establecer un marco regulatorio federal integral para las stablecoins, priorizando la estabilidad financiera, la protección al consumidor y la lucha contra actividades ilícitas. La legislación responde a la creciente importancia de las stablecoins, cuyo mercado podría alcanzar los $3.7 billones para 2030, según proyecciones recientes.

Ambos proyectos exigen que los emisores de stablecoins mantengan reservas en una proporción de 1:1, utilizando activos seguros como moneda estadounidense, depósitos bancarios, bonos del Tesoro a corto plazo o fondos del mercado monetario. Además, los emisores deberán publicar informes mensuales detallando la composición de estas reservas, con auditorías realizadas por firmas contables registradas. Los proyectos también permiten a los estados regular las stablecoins, siempre que sus normativas sean «sustancialmente similares» al marco federal, aunque el GENIUS Act limita esta opción a emisores con una capitalización de mercado inferior a $10,000 millones.

La legislación podría fortalecer el dominio del dólar estadounidense en el ámbito digital, ya que las stablecoins vinculadas al dólar, como USDT, dominan el mercado con una capitalización de $150 mil millones. Analistas sugieren que un marco regulatorio claro incentivará la demanda de bonos del Tesoro por parte de emisores privados, lo que podría reducir los costos de endeudamiento del gobierno, según declaraciones del secretario del Tesoro, Scott Bessent. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que los estados deberán certificar sus regulaciones ante el Tesoro, un proceso que podría extenderse hasta tres años tras la aprobación de la ley.

A pesar de un revés reciente en el Senado, donde el GENIUS Act no superó un obstáculo clave, el impulso bipartidista sigue siendo fuerte, con líderes como el senador Bill Hagerty destacando la necesidad de claridad regulatoria. La industria cripto ha acogido con entusiasmo estas propuestas, ya que podrían eliminar barreras previas y fomentar la confianza de los inversores institucionales. No obstante, críticos como la senadora Elizabeth Warren advierten sobre los riesgos de las stablecoins para los consumidores y la economía, especialmente en el contexto de las finanzas descentralizadas (DeFi).

La aprobación de esta legislación podría transformar el panorama cripto en EE.UU., alineándolo con avances tecnológicos y posicionando al país como líder en finanzas digitales. Sin embargo, las diferencias entre los proyectos del Senado y la Cámara deberán reconciliarse antes de su entrada en vigor, lo que podría influir en la adopción global de stablecoins y en la dinámica del mercado de criptomonedas.

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