La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) ha desatado un intenso debate en la industria cripto tras emitir una nueva guía sobre el staking de criptomonedas el 29 de mayo de 2025. Según un comunicado de la División de Finanzas Corporativas, ciertas actividades de staking en blockchains de prueba de participación (PoS), como el staking no custodial y custodial, no constituyen valores bajo la Ley de Valores, eximiendo a estas actividades de los requisitos de registro. Si bien esta guía representa un cambio significativo respecto a la postura regulatoria previa de la SEC, ha generado críticas de exfuncionarios y comisionados, quienes argumentan que contradice fallos judiciales y siembra más incertidumbre en un sector que clama por claridad.

El anuncio, que llega tras años de presión de grupos como la Proof of Stake Alliance del Crypto Council for Innovation (CCI), marca un giro notable desde la era de Gary Gensler, ex presidente de la SEC, cuya gestión (2021-2025) fue criticada por su enfoque de “regulación por ejecución”, con más de 100 acciones regulatorias contra empresas cripto. La nueva guía, respaldada por la comisionada Hester Peirce, conocida por su postura pro-cripto, establece que el staking en protocolos PoS, como Ethereum o Solana, es un proceso técnico que no cumple con los criterios del test de Howey para ser considerado un contrato de inversión. Esto implica que los stakers, al bloquear sus tokens para validar transacciones y obtener recompensas, no están participando en una oferta de valores, lo que podría facilitar la adopción de servicios de staking en EE.UU.

Sin embargo, la reacción no ha sido unánimemente positiva. La comisionada Caroline Crenshaw, la única demócrata en la SEC y una crítica frecuente de la nueva dirección de la agencia bajo el presidente Paul Atkins, calificó la guía como “un retroceso que ignora leyes existentes” y “sigue sembrando incertidumbre”. Crenshaw argumentó que la SEC está adoptando un enfoque fragmentado, especialmente tras plantear preocupaciones legales sobre los ETF de Ethereum y Solana propuestos por REX Financial y Osprey Funds, que incluyen componentes de staking. Estas preocupaciones, reportadas por Cointelegraph, se centran en si los productos que ofrecen recompensas de staking cumplen con las leyes de inversión, lo que sugiere que la guía no resuelve del todo las ambigüedades regulatorias.

Exfuncionarios de la SEC también han expresado su descontento. Un exmiembro de la División de Cumplimiento señaló que la guía parece contradecir fallos judiciales recientes, como el caso SEC vs. Kraken, donde el staking como servicio fue considerado un valor. Esta aparente inconsistencia ha llevado a críticas en X, donde usuarios como @dogeai_gov han calificado la guía como “una rara victoria contra el exceso burocrático”, pero advierten que no aborda la “guerra de Washington contra la innovación cripto”. Otros, como @KanoiKrishnav, han especulado que la SEC podría estar relajando su postura para favorecer a grandes actores institucionales, aunque no hay evidencia concreta que respalde esta teoría.

La guía también llega en un momento de expectativas crecientes sobre los ETF de staking. El 21 de mayo, la SEC retrasó su decisión sobre la solicitud de Bitwise para agregar staking a su ETF de Ethereum, una demora que el analista de Bloomberg James Seyffart calificó como esperada, dado el tiempo que la agencia suele tomar para revisar solicitudes de este tipo. No obstante, expertos como Marcin Kazmierczak, cofundador de RedStone, ven la nueva guía como un “cambio notable” que podría allanar el camino para la aprobación de ETF de Ethereum con staking antes de finales de 2025. Empresas como BlackRock, que se reunió con la SEC el 9 de mayo para discutir staking en productos cotizados (ETP), también están observando de cerca estos desarrollos, según Cointelegraph.

El impacto de la guía podría ser significativo para las blockchains PoS, que representan más de 193 mil millones de dólares en activos staked globalmente. Plataformas como Everstake, que se reunió con la SEC en abril para defender el staking no custodial, han celebrado la guía como un paso hacia una regulación más sensata. Sin embargo, la falta de un marco vinculante —la guía no es legalmente obligatoria— y las críticas de Crenshaw sugieren que los desafíos persisten. La industria cripto, que lleva años exigiendo claridad, enfrenta ahora un escenario mixto: por un lado, una apertura regulatoria sin precedentes; por otro, preguntas sin respuesta sobre cómo se aplicarán estas directrices a productos financieros innovadores como los ETF.

Este cambio de la SEC refleja una transición más amplia en su enfoque bajo Atkins, quien ha prometido establecer “reglas claras” para los activos digitales. Sin embargo, la división interna en la agencia y las críticas externas subrayan la complejidad de regular un sector en rápida evolución. Mientras los inversores y empresas esperan resoluciones sobre ETF y otros productos, la guía sobre staking es un recordatorio de que, en el mundo cripto, cada avance regulatorio viene acompañado de nuevas preguntas y debates.

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