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La Ethereum Foundation (EF), la organización sin fines de lucro que impulsa el desarrollo del ecosistema Ethereum, ha anunciado una reestructuración significativa de sus equipos de investigación y desarrollo, ahora renombrados como “Protocol”. Este cambio, revelado el 2 de junio de 2025, busca abordar desafíos críticos en el diseño del protocolo, acelerar la implementación de mejoras y mantener la competitividad de Ethereum en un entorno blockchain cada vez más dinámico. La reorganización, que incluye la salida de algunos miembros del equipo, responde a las crecientes demandas de escalabilidad, optimización de datos y experiencia de usuario, según un comunicado oficial de la Fundación.
El nuevo enfoque de “Protocol” se centra en tres prioridades estratégicas: escalar la capa base (L1) de Ethereum, optimizar el espacio de blobs para mejorar el rendimiento de las soluciones de capa 2 (L2), y perfeccionar la experiencia de usuario (UX). Estas metas reflejan la necesidad de cerrar la brecha entre la investigación teórica y el código funcional, un desafío que ha generado críticas por la percepción de lentitud en los avances técnicos. La Fundación ha asignado líderes técnicos clave para cada área: Tim Beiko y Ansgar Dietrichs liderarán los esfuerzos de escalado L1, Alex Stokes y Francesco D’Amato se enfocarán en la eficiencia de blobs para rollups, mientras que Barnabé Monnot y Josh Rudolf dirigirán las mejoras en UX. Dankrad Feist, reconocido por su trabajo en “Danksharding”, actuará como asesor estratégico en todas las áreas.
La reestructuración llega en un momento pivotal para Ethereum, que enfrenta presión para mantener su liderazgo frente a competidores como Solana y redes de capa 2 que ofrecen transacciones más rápidas y económicas. Avances recientes, como la actualización Pectra, han mejorado la capacidad de la red, pero problemas como fallos en testnets y retrasos en la implementación han frustrado a los usuarios. La Fundación reconoció estas dificultades, señalando que “el proceso de entregar protocolo es complicado” y requiere una respuesta proactiva a demandas difíciles de articular. Para abordar esto, “Protocol” operará como una estructura más unificada y eficiente, con menos miembros y roles claramente definidos, aunque no se especificó el número exacto de despidos. La EF instó a otros proyectos del ecosistema a contratar a los desarrolladores afectados, destacando su valor para la red.
El anuncio también incluye cambios en la gobernanza interna. La Fundación está implementando nuevos foros para discusiones técnicas y ha abierto búsquedas de talento en áreas clave, como experiencia de usuario y criptografía, para reforzar el equipo. Además, “Protocol” planea realizar talleres conjuntos con equipos de clientes externos y constructores de L2 para refinar cambios en la capa de ejecución y técnicas de compresión de blobs antes de la próxima actualización, Fusaka, que introducirá PeerDAS para mejorar la verificación de datos. Estos esfuerzos buscan acelerar los plazos de desarrollo y fomentar una mayor transparencia en los procesos técnicos, respondiendo a críticas sobre la gestión y dirección estratégica de la EF.
La reestructuración se enmarca en una serie de cambios organizativos en la Fundación. En abril de 2025, la EF formalizó la separación entre su junta directiva, liderada por Vitalik Buterin, y las funciones ejecutivas, nombrando a Hsiao-Wei Wang y Tomasz Stańczak como co-directores ejecutivos. Este modelo busca equilibrar la visión a largo plazo con una ejecución operativa eficiente. Buterin, quien ha enfrentado críticas por la percepción de desconexión de la Fundación con los usuarios, ha defendido los cambios como necesarios para mantener los valores de Ethereum privacidad, código abierto y resistencia a la censura mientras se adapta a un mercado competitivo impulsado por rollups de conocimiento cero (zkEVMs) y soluciones L2.
El impacto de esta reestructuración podría ser decisivo para el futuro de Ethereum, que maneja más de 193 mil millones de dólares en activos staked y sigue siendo la plataforma líder para DeFi y dApps. La Fundación también ha diversificado su tesorería, invirtiendo en protocolos DeFi como Aave y Compound para generar rendimientos sostenibles, una estrategia que busca financiar estos ambiciosos objetivos. Con la próxima actualización Fusaka y un enfoque renovado en la escalabilidad, Ethereum está posicionándose para cumplir su visión de ser la “computadora mundial” accesible para millones, pero el éxito dependerá de su capacidad para ejecutar estas reformas en un entorno altamente competitivo.
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