El precio del oro ha alcanzado los $3,336 por onza, consolidándose como un activo refugio en un contexto de incertidumbre económica, pero este movimiento también está impulsando el potencial alcista de Bitcoin, según analistas del mercado. Aunque el oro ha superado a Bitcoin en rentabilidad en lo que va de 2025, con un aumento del 6% frente al 4.3% de BTC desde la toma de posesión de Donald Trump, varios indicadores macroeconómicos sugieren que Bitcoin podría estar al borde de un breakout significativo. La correlación entre ambos activos, combinada con el creciente interés institucional en criptomonedas, posiciona a Bitcoin como una alternativa digital atractiva para los inversores.

El reciente rally del oro, que lo llevó a superar los $3,500 antes de consolidarse en $3,336, responde a factores como la inflación persistente, la debilidad del índice del dólar estadounidense (DXY), que ha caído un 8% en 2025, y las tensiones comerciales derivadas de aranceles impuestos por la administración Trump. Sin embargo, mientras los fondos cotizados en bolsa (ETF) de oro han registrado salidas netas de $4.9 mil millones desde abril, los ETF de Bitcoin al contado han atraído $7.3 mil millones en el mismo período, evidenciando un cambio en las preferencias de los inversores hacia el “oro digital”. Esta divergencia subraya la percepción de Bitcoin como un activo más dinámico, con mayor potencial de apreciación frente a las limitaciones físicas del oro.

Analistas destacan que la estructura de mercado de Bitcoin está siguiendo patrones similares a los del oro en ciclos alcistas pasados. Charles Edwards, fundador de Capriole Investments, señaló que Bitcoin ha replicado el comportamiento del oro tras sus máximos históricos, aunque con una volatilidad aproximadamente el doble. Si esta correlación persiste, Bitcoin podría alcanzar los $115,000 en el corto plazo, un nivel que Standard Chartered estima desencadenaría liquidaciones de $7 mil millones en posiciones cortas. Además, la narrativa de Bitcoin como cobertura contra la inflación se ve reforzada por políticas fiscales expansivas, como un proyecto de ley en EE.UU. que añadiría $3 billones a la deuda federal en la próxima década, lo que debilita aún más al dólar.

La adopción institucional también está acelerando el atractivo de Bitcoin. Firmas como BlackRock, Fidelity y Goldman Sachs han lanzado productos cripto, y las tenencias institucionales en ETF de Bitcoin en EE.UU. representan ahora el 26% del total, con actores como Millennium Management ($1.6 mil millones) y Goldman Sachs ($1.8 mil millones) liderando la inversión. En contraste, el oro enfrenta limitaciones logísticas, como costos de almacenamiento y transporte, que Bitcoin evita gracias a su naturaleza digital. Estas ventajas, junto con la portabilidad, divisibilidad y verificabilidad de BTC, lo convierten en una opción atractiva para inversores que buscan un activo refugio moderno.

Sin embargo, el camino no está exento de riesgos. La reciente caída de Bitcoin a $109,874, tras un máximo de $111,970, generó liquidaciones de $544.6 mil millones en 24 horas, destacando la volatilidad inherente al mercado cripto. Además, mientras el oro mantiene un respaldo físico tangible, Bitcoin sigue siendo percibido como especulativo por algunos analistas, como Daan Struyven de Goldman Sachs, quien proyecta que el oro alcanzará los $4,000 para mediados de 2026, superando a BTC como cobertura. A pesar de estas advertencias, el optimismo persiste, con predicciones como la de JPMorgan, que espera que Bitcoin supere al oro en los meses restantes de 2025.

El rally del oro está actuando como un catalizador para Bitcoin, reforzando su narrativa como un activo refugio digital en un entorno de incertidumbre económica. A medida que los inversores diversifican sus carteras frente a la debilidad del dólar y las políticas fiscales expansivas, Bitcoin está emergiendo como una opción complementaria al oro, con el potencial de capturar una mayor cuota de mercado en los próximos años.

Descargo de Responsabilidad: Este artículo es únicamente informativo y no constituye asesoramiento financiero, de inversión ni de otro tipo. Las inversiones en criptomonedas conllevan riesgos significativos, y los lectores deben realizar su propia investigación y consultar con asesores financieros calificados antes de tomar decisiones de inversión. CoinDaily no se responsabiliza por las decisiones tomadas con base en la información proporcionada.