El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) ha intensificado su ofensiva contra el crimen cripto al acusar a doce nuevos sospechosos bajo la Ley RICO (Racketeer Influenced and Corrupt Organizations) por su presunta participación en un esquema de robo de criptomonedas que recaudó más de 263 millones de dólares. Según un comunicado del DOJ del 15 de mayo, los cargos elevan a catorce el total de acusados, con varios arrestados en California esta semana, mientras dos permanecen prófugos, presuntamente en Dubái. Los delitos imputados incluyen conspiración RICO, fraude electrónico, lavado de dinero y obstrucción de la justicia.

La operación, activa entre octubre de 2023 y marzo de 2025, se originó en amistades formadas en plataformas de juegos en línea, evolucionando hacia una red coordinada de hackers, estafadores y lavadores de dinero. El grupo utilizó tácticas avanzadas, como hackeos de bases de datos, ingeniería social y robos físicos, para atacar a víctimas con grandes tenencias de criptomonedas. Un caso destacado ocurrió el 18 de agosto de 2024, cuando el líder, Malone Lam, y sus cómplices robaron 4,100 Bitcoin (BTC), valorados en 230 millones de dólares en ese momento, de una víctima en Washington, D.C., mediante comunicaciones fraudulentas que simularon un ciberataque.

Los acusados, en su mayoría jóvenes de entre 18 y 21 años, gastaron los fondos robados en un estilo de vida extravagante, incluyendo 9 millones de dólares en autos exóticos como Ferraris y Lamborghinis, 4 millones en clubes nocturnos y alquileres de lujo en Los Ángeles, Miami y los Hamptons. También se utilizaron técnicas sofisticadas de lavado, como “peel chains”, carteras de paso y mezcladores de criptomonedas, para ocultar el rastro del dinero. En un caso notable, Joel Cortes, de 21 años, envió efectivo a través de EE.UU. escondido en peluches Squishmallow, con cada envío conteniendo unos 25,000 dólares.

El caso también incluye robos físicos. Marlon Ferro, de 19 años, viajó a Nuevo México en julio de 2024 para irrumpir en la casa de una víctima y robar una billetera de criptomonedas física, mientras Lam monitoreaba la ubicación de la víctima a través de su cuenta de iCloud. Incluso tras su arresto en septiembre de 2024, Lam, de 20 años, habría continuado dirigiendo operaciones desde detención, coordinando la entrega de bolsos Hermes Birkin a su novia en Miami.

El DOJ, con apoyo del FBI y el IRS, destacó la colaboración con el investigador cripto ZachXBT, quien ayudó a rastrear los fondos robados, algunos convertidos a Monero para mayor anonimato. La investigación sigue activa, y las autoridades advierten que la sofisticación de estos crímenes resalta la necesidad de mejores medidas de seguridad en el sector cripto. CoinDaily continuará siguiendo este caso, explorando cómo los esfuerzos policiales y las lecciones de seguridad están moldeando el futuro de los activos digitales.

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