El gobierno de Estados Unidos ha asestado un golpe sin precedentes al crimen cripto al incautar más de $225 millones en criptomonedas vinculadas a fraudes de inversión, en lo que se considera la mayor operación de este tipo en la historia del Servicio Secreto de EE.UU.. La acción, anunciada el 18 de junio de 2025 por la fiscal Jeanine Pirro junto a altos funcionarios del Departamento de Justicia (DOJ), el FBI y el Servicio Secreto, se dirige contra una red global de estafas conocida como “pig butchering” (matanza de cerdos), que utilizó complejas transacciones blockchain para lavar fondos ilícitos y defraudar a más de 400 víctimas en todo el mundo, incluyendo decenas en EE.UU.

La operación, detallada en una denuncia de decomiso civil presentada en Washington, D.C., expone cómo los estafadores emplearon cientos de miles de transacciones a través de direcciones blockchain sofisticadas para ocultar el origen de los fondos. Estas estafas, que prometían altos rendimientos en plataformas de inversión falsas, engañaron a víctimas con relaciones de confianza fabricadas, llevándolas a transferir fondos que luego eran lavados a través de exchanges y servicios de mezcla. El FBI reportó pérdidas de $5.800 millones por estafas cripto en 2024, destacando la magnitud de esta amenaza. La incautación contó con la colaboración de Tether, que ayudó a rastrear y congelar activos sospechosos, y de plataformas como OKX, que identificaron 144 cuentas involucradas en el lavado.

El agente especial Shawn Bradstreet calificó esta incautación como “la mayor en la historia del Servicio Secreto”, subrayando el impacto devastador de estas redes en las víctimas, muchas de las cuales sufrieron graves pérdidas financieras. La fiscal Pirro atribuyó el éxito a la agresiva estrategia contra el crimen cripto respaldada por el presidente Donald Trump y la fiscal general Pam Bondi. Matthew Galeotti, jefe de la División Criminal del DOJ, advirtió que el fraude cripto es una amenaza creciente y que esta operación es solo el comienzo de una serie de acciones para desmantelar redes globales.

Con el mercado cripto aún afectado por la volatilidad, incluyendo una reciente caída de Bitcoin a $104.940 por tensiones geopolíticas, esta incautación refuerza el compromiso de EE.UU. de proteger a los inversores y recuperar fondos robados. Sin embargo, también plantea preguntas sobre la seguridad de las plataformas centralizadas y la necesidad de educación financiera en el sector. ¿Podrán estas acciones frenar el auge de las estafas cripto, o seguirán evolucionando en un mercado cada vez más complejo?

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